En fin, el verano llega a su fin y no hay mejor despedida que la queimada de Pili, acompaņada de frisuelos hechos por Maruja, unos borrachines que hicimos mi madre y yo, las rosquillas de Je Je y Nieves y diversos dulces. Total, una tarde formidable en la que nos juntamos 19 mujeres de Santiago. Esperemos que el aņo que viene podamos estar todas de nuevo. Saludos a todos.