¡Por fin, después de tres años de ausencia, han vuelto Sus Majestades Los Reyes Magos a Santiago!. Casi todo el pueblo les esperábamos con impaciencia. Teníamos ganas de estar de nuevo con ellos. También de disfrutar del buen vino caliente, un poco escaso, y de estar todos juntos, qué es lo más importante. Cómo siempre, hubo un gran despliegue por parte de la organización, qué es de agradecer; y, por supuesto, se reflejó lo bien qué nos portamos en Santiago porque hubo regalos para todos, y todos lo disfrutamos cómo niños. ¡Hasta el próximo año!